Atando cabos

Acabo de ver esta peli. Me dejaron ayer el DVD y en vista de lo que dan en la tele probamos haber que tal.

Me ha gustado. És distinta. Esa gente que se cría entre tanto frío no me extraña que salgan medio salvajes o medio videntes o medio lo que sea, pero solo medio. Son esas gentes silenciosas que guardan secretos macabros, que matan y aman, indistintamente. Sí, debe ser el frío. Yo no creo que pudiera vivir en un sitio así, necesito el sol para vivir. Aunque lleva haciendo sol muchos días y no me siento muy viva que digamos.

Yo nací en un pueblo de nieves pero también de mucho sol en verano, demasiado sol. Recuerdo esa nieve: yo jugando con mis hermanos haciendo bolas grandes que rodaran por la cuesta de la iglesia, al final ya no era blanca sino gris. No recuerdo el frío. También recuerdo la sangre roja que deshacía la nieve en lunares flamencos según caían las gotas de mi dedo aplastado por la puerta de la escuela, una puerta gigante. Me parece oir el sonido de mi calentita sangre al tocar el frío suelo.... sssshhhhh. Lloraba, aunque no recuerdo el dolor. El dolor se siente y el momento de aquel dolor se recuerda, pero por suerte con el tiempo ya no se revive aquel dolor.

Una de las protagonistas de la pelicula dice una frase que se me ha quedado:

Un año, dicen que se necesita un año para superar la pérdida de un ser querido.

Un año, y yo pregunto: ¿A partir de cuándo? de la última vez que le has visto, de la primera noche que dejas de pensar en él antes de dormir, del primer despertar sin pensar en ir a buscar su voz o cuándo al sentir su olor no te saltan las lágrimas?. A partir de cúando ese año?... Es mucho tiempo.
Y mientras tanto... ¿Qué?.