26/4/08

Y soñé que yo soñaba....

Y creía que ya no, no dormida. Y es que lo que debía pasar es que no me acordaba de los sueños.

Solo me pasaba los fines de semana cuando suelo despertarme a la hora de ir a trabajar y después del pis me vuelvo a quedar dormida un par de horas más. Y es a esa hora de entrevela cuando la habitación se va llenando de luz cuando suelo soñar. Ahora esa situación se da cada día. Es extraño, a veces me asusto al despertar, no sé ni que día es, o si tengo algo que hacer... y eso ahora ya no importa, los días se suceden iguales, sin prisas ni agendas, parece mentira como ha cambiado mi vida en pocos meses... pero eso es otra historia.

A veces, si me voy despertando para mirar la hora -la costumbre, supongo- al volver a dormitar enlazo con lo soñado pero con variantes y salen esas personas que han formado parte de esas pequeñas o grandes historias que han ido conformando mi vida. A algunas no las he vuelto a ver, como amigas del colegio, pero están ahí, conmigo, en algún lugar recóndito de mi memoria y fueron importantes en su momento, y también con otras que ahora están en mi presente y que un día serán como las primeras, mi pasado y llegarán otras, y eso me da un poco de miedo, no quiero sufrir. Quizá por eso apenas hablo con nadie (aquello que decían las madres: no hables con desconocidos) por si acaso, supongo que es una coraza que me estoy creando, pero llegarán, no sé cómo ni cuando, y si sé que no podré evitarlo... bueno algunas situaciones sí, de estoy segura,... con el tiempo uno aprende.

Son sueños curiosos, no sé qué diría un psiquiatra pero en ese espacio de tiempo salen todos mis fantasmas, pero no me hacen daño, todo es plácido... bueno menos cuando sueño con el trabajo que es frecuente, al que un día tendré que volver. Podríamos decir que es el sueño de la "navidad" futura y se convierte en pesadilla. Pero normalmente son tranquilos.

Quería escribir sobre uno muy bonito que tuve el otro día... mira que lo tenía presente y ahora, mecachis!... que no lo recuerdo y ahora mismo me duele la cabeza -que raro, hacía días que no me dolía- y mucho y me está costando escribir esto. Perdón.

Me llevaré lápiz y papel a mi mesilla de noche y al despertar los apuntaré y los contaré, si es que se pueden contar claro; no suelo tener sueños eróticos, antes, hace tiempo, sí los tenía alguna vez, una pena, me lo pasaba pipa... :). Ahora esos ni despierta.

Nota: Cuando en la categoría pone "cuento" no es que sea un cuento, es una acción en primera persona: yo cuento una historia sobre alguien, puede ser sobre mí o no, ahora es "escribo" porque hablo de mí, de mis pensamientos. Lástima que piense tan poco últimamente, o no.

3 comentarios:

  1. Tú nunca piensas poco, quizá ese esa un problema, que le das vueltas y vueltas a las cosas. La gente más básica, que piensa menos, suele ser más feliz.
    Habremos de plantearnos el ser felices como una meta aunque el sacrificio sea el pensamiento, estoy por la labor de llegar a ser "la bobita feliz".
    :)

    ResponderEliminar
  2. quise decir "quizá ese sea un problema"
    que además de boba, estoy disléxica

    ResponderEliminar
  3. Hola Paula, gracias por visitarme.

    Me pasa en cuanto a los sueños que a cierta hora, si no me he levantado ya, es cuando tengo esos sueños que parecen "pesados", dan la sensación de que te "atan" a la cama, y aparecen cosas, situaciones y personas mezcladas, y después uno se levanta que no sabe bien donde está. Por eso en general prefiero levantarme temprano, estoy más despejada el resto del día.

    Un saludo,
    Mónica.

    ResponderEliminar